Siiiii, por fin he terminado las prácticas de 4º de medicina, estoy un poquito más cerca de 5º. Y no podían terminar mejor que aprendiendo la experiencia de, para mi, uno de los mejores médicos que he conocido.
En esta última semana, me ha enseñado que ante ti, siempre hay una persona antes que un paciente, que somos humanos y que a veces vale más una frase tranquilizadora que una TC con resultado negativo para cáncer.
También me ha demostrado que existe vida más allá del hospital para los médicos, viajar, conocer los rincones de tu isla, tener un millón de amigos, leer libros que no sean de medicina, etc. Que hay tiempo para todo cuando ya tienes tu vida asentada. Ahora, llevo 6 meses para terminarme un libro que supuestamente me gusta y me engancha. Esta carrera te quita el tiempo hasta para respirar, solo espero que algún día pueda hacer, mínimamente, la mitad de lo que él hace.
A lo largo de este año de contacto directo con el paciente, de estar todos los días en el hospital he aprendido muchas cosas.
He aprendido, primero, que todos los pacientes mienten o se olvidan de algún antecedente/ síntoma. Segundo, que hay mucha manga en esta vida y que más te vale llevar un uniforme que ponga Hospital Universitario de Canarias, si no, te joderás y esperarás mil años para una prueba. En cambio, si llevas uniforme puedes presentarte en cualquier sitio, incluso sin cita!!
Todo esto se basa en la ley de "hoy por ti y mañana por mi". Sin embargo, nunca sabemos si el taxista al que vimos hoy en la consulta va a ser quien nos vaya a buscar al aeropuerto. Creo que el trabajo del médico debe ser desinteresado.
He visto cosas preciosas y cosas asquerosas. Desde el nacimiento de un bebé que se estaba asfixiando con una cesárea en 2 min hasta estar 8h en una operación de cirugía torácica de pie, sin hacer nada, lavada y sin ver nada.
Es curioso, pero llevo un año rotando por distintas especialidades y nunca se había parado nadie a explicarme un electrocardiograma, una analítica o por qué se pone levofloxacino o clindamicina. Cierto es que ya debería saberlo, pero como bien me dijo el médico que me lo explicó, tu estudias por un libro para un examen, lo sueltas y a la semana ya lo has olvidado, cuando ves al paciente con la enfermedad que has estudiado, no se te olvidará jamás.
He sentido miedo, mucho miedo, ser médico no es fácil. Te puedes equivocar fácilmente, aunque nunca he visto a ninguno equivocarse en este año. Pero siento que cuando yo entre ahí voy a cometer muchos errores y eso me da miedo, no es un juego.
He sentido mucho miedo de no poder con esta carrera, he sentido agobio, ansiedad. Pienso en cuando entré en primero, o en segundo, decía que yo tenía muy claro que no me iba a amargar por una asignatura. Este año, he sentido que esto podía conmigo.
Sin embargo, aquí sigo un día más, en la biblioteca para no variar, llena de apuntes, subrayadores y un novio maravilloso haciendo un simulacro a mi lado (Está estudiando el RFIR). Sigo adelante, tengo dos asignaturas en septiembre y un curso muy complicado por delante. Pero eso es la misma historia de siempre, en septiembre, cuando me planteo lo que se me viene encima me entra el pánico, me pasa desde que hice la preinscripción en Medicina.
4º me ha dado alegrías y tristezas pero sobre todo, me ha enseñado a ser un poco más Médico.
En esta última semana, me ha enseñado que ante ti, siempre hay una persona antes que un paciente, que somos humanos y que a veces vale más una frase tranquilizadora que una TC con resultado negativo para cáncer.
También me ha demostrado que existe vida más allá del hospital para los médicos, viajar, conocer los rincones de tu isla, tener un millón de amigos, leer libros que no sean de medicina, etc. Que hay tiempo para todo cuando ya tienes tu vida asentada. Ahora, llevo 6 meses para terminarme un libro que supuestamente me gusta y me engancha. Esta carrera te quita el tiempo hasta para respirar, solo espero que algún día pueda hacer, mínimamente, la mitad de lo que él hace.
A lo largo de este año de contacto directo con el paciente, de estar todos los días en el hospital he aprendido muchas cosas.
He aprendido, primero, que todos los pacientes mienten o se olvidan de algún antecedente/ síntoma. Segundo, que hay mucha manga en esta vida y que más te vale llevar un uniforme que ponga Hospital Universitario de Canarias, si no, te joderás y esperarás mil años para una prueba. En cambio, si llevas uniforme puedes presentarte en cualquier sitio, incluso sin cita!!
Todo esto se basa en la ley de "hoy por ti y mañana por mi". Sin embargo, nunca sabemos si el taxista al que vimos hoy en la consulta va a ser quien nos vaya a buscar al aeropuerto. Creo que el trabajo del médico debe ser desinteresado.
He visto cosas preciosas y cosas asquerosas. Desde el nacimiento de un bebé que se estaba asfixiando con una cesárea en 2 min hasta estar 8h en una operación de cirugía torácica de pie, sin hacer nada, lavada y sin ver nada.
Es curioso, pero llevo un año rotando por distintas especialidades y nunca se había parado nadie a explicarme un electrocardiograma, una analítica o por qué se pone levofloxacino o clindamicina. Cierto es que ya debería saberlo, pero como bien me dijo el médico que me lo explicó, tu estudias por un libro para un examen, lo sueltas y a la semana ya lo has olvidado, cuando ves al paciente con la enfermedad que has estudiado, no se te olvidará jamás.
He sentido miedo, mucho miedo, ser médico no es fácil. Te puedes equivocar fácilmente, aunque nunca he visto a ninguno equivocarse en este año. Pero siento que cuando yo entre ahí voy a cometer muchos errores y eso me da miedo, no es un juego.
He sentido mucho miedo de no poder con esta carrera, he sentido agobio, ansiedad. Pienso en cuando entré en primero, o en segundo, decía que yo tenía muy claro que no me iba a amargar por una asignatura. Este año, he sentido que esto podía conmigo.
Sin embargo, aquí sigo un día más, en la biblioteca para no variar, llena de apuntes, subrayadores y un novio maravilloso haciendo un simulacro a mi lado (Está estudiando el RFIR). Sigo adelante, tengo dos asignaturas en septiembre y un curso muy complicado por delante. Pero eso es la misma historia de siempre, en septiembre, cuando me planteo lo que se me viene encima me entra el pánico, me pasa desde que hice la preinscripción en Medicina.
4º me ha dado alegrías y tristezas pero sobre todo, me ha enseñado a ser un poco más Médico.
