miércoles, 4 de mayo de 2011

Un día raro donde los haya...

Hoy confieso que he tenido un día un tanto extraño.
Me levanté muy tarde porque la pereza no le hizo caso al reloj. 


Después me duche y comí. Me fui a la biblio, pero no tenía ganas de estudiar. Sinceramente, la fisiología no es lo mío. Me parece aburrida, difícil de comprender, un tostón vamos. Pero es que si busco algo que me guste para estudiar no encuentro nada porque las otras dos asignaturas son peores.
Al llegar a la biblioteca y mirar mi agenda me doy cuenta que hoy a las 21:35 se terminaba el plazo para el caso ético que tenía que entregar el cual lleva abierto desde marzo. 
Total... que no estuve sentada ni una hora. Tuve que irme a casa a hacer el dichoso caso ético. 


Después, había quedado para ver el partido en el puerto y así fue. Qué puedo comentar del partido? Pues que fue una vergüenza. Se vio claramente que el árbitro estaba a favor del Barcelona y todo lo que pitaba iba en contra del Madrid, empiezo a pensar que pagan a los árbitros, porque imposible que todos sean del BCN.


No obstante, mientras escuchaba el partido leía el periódico. Como primera noticia: "Bin Landen ha muerto". 
A ver señores y señoras, no ha muerto, lo han matado (si es que es verdad).
Ayer, cuando me levantaba y encendía el twitter, el primer tweet que leí ponía eso, que había muerto. Y pensé, ala, ya le dio un infarto o algo... Porque no es lo mismo que se haya muerto a que le hayan pegado un tiro en la cabeza y otro en el pecho. 
Hay gente que dice que si que lo mataron y mucha que no si no lo ve no lo cree. Pues mi opinión es que si que lo han matado, no tienen ningún sentido decirlo sin haberlo hecho porque ya hubiera salido Bin Laden por algún sitio diciendo... eeey que estoy aquí!!! (de una manera peculiar seguramente). No veo razones para inventarse tal cosa (si ustedes la ven díganmela porfa!). 


Para terminar el día fui a ver la exhibición pirotécnica más espectacular que he visto (o que conozco), la de Los Realejos el Día de La Cruz. 
Ni Edimburgo, ni Alcalá pueden superar ese espectáculo. Volador tras volador, explosión tras explosión. Te late el corazón más fuerte de lo normal, los ojos parpadean sin parar, retumba tu tímpano, se mueve el suelo, saltan las alarmas de los coches, el cielo se llena de humo... Es una sensación casi inexplicable, una experiencia única, una tradición de hace más de 100 años. 


Ya sin más que decir, buenas noches :)


Obviamente, no es mía xDD

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